Esperanza de que finalmente se haga justicia en el caso de los periodistas de IKON, después de cuarenta y tres años

Nuevos artículos | 03-06-2025 | 13:22

Hoy comienza en El Salvador el proceso contra los sospechosos del asesinato de los cuatro periodistas neerlandeses de IKON. Fueron asesinados hace cuarenta y tres años, cuando trabajaban en un reportaje sobre la guerra civil. Los Países Bajos, especialmente su embajada, han trabajado incesantemente durante todos esos años para llevar a los autores ante la justicia. El embajador neerlandés en El Salvador, Arjen van den Berg opina que el que ahora se celebre un proceso es ya en sí una victoria.

Una mujer deposita flores en el monumento a los periodistas asesinados.

Un monumento marca actualmente el lugar donde murieron los cuatro periodistas de IKON, Koos Koster, Jan Kuiper, Joop Willemsen y Hans ter Laag, el 17 de mayo de 1982. A la inauguración celebrada el año pasado acudieron muchas personas de la comunidad local. Arjen van den Berg se acababa de incorporar al cargo de embajador de los Países Bajos para Costa Rica y El Salvador. “Fue un acto impresionante. También por la asistencia de supervivientes salvadoreños y de víctimas de la guerra civil.” 

No muy lejos del lugar del asesinato se encuentra el tribunal ante el que empieza hoy el proceso contra los tres sospechosos. El mes pasado se aplazó la vista por solicitud de uno de los abogados, que alegó motivos médicos. El aplazamiento supuso una enorme decepción para los familiares que habían hecho un viaje largo y agotador para estar presentes en la vista.. En la vista pública comparecerán dos de los tres sospechosos, que fueron capturados en 2022. Se trata del antiguo ministro de Defensa, Guillermo García, y del coronel Francisco Antonio Morán, exdirector de un cuerpo especial de policía. El coronel Reyes Mena, que ahora reside en los Estados Unidos y es ciudadano estadounidense, fue el líder de la unidad que asesinó a los neerlandeses a tiros en 1982.

El embajador de Holanda en El Salvador y Costa Rica, Arjen van den Berg.

Indignación


El asesinato de los cuatro periodistas suscitó una ola de indignación en los Países Bajos. El equipo IKON se encontraba en El Salvador en 1982 para hacer un reportaje televisivo. Entre 1980 y 1992, el país centroamericano sufrió una sangrienta guerra civil entre un gobierno de derechas y grupos guerrilleros de izquierdas. El equipo de televisión neerlandés tenía previsto realizar un reportaje sobre dos familias: una en la capital San Salvador y otra en territorio guerrillero. Cuando los cuatro periodistas intentaron entrar en la zona controlada por la guerrilla, fueron emboscados y asesinados a tiros por militares del gobierno.

El embajador Van den Berg, que en 1982 era un adolescente, recuerda bien los asesinatos. “Recuerdo que salían en todos los periódicos. Leí todo y después busqué información sobre los antecedentes de la guerra civil en El Salvador. Todavía me acuerdo de la indignación que el caso suscitó en los Países Bajos. En parte porque esos hombres estaban haciendo su trabajo, y en parte porque para los neerlandeses es inconcebible que un gobierno asesine a sangre fría a cuatro periodistas.


 

Justicia

Durante los últimos 43 años, los Países Bajos han trabajado por mantener el caso vivo y para lograr el enjuiciamiento de los autores. La embajada de los Países Bajos y los ministros sucesivos de Asuntos Exteriores plantearon la cuestión de forma consecuente en sus contactos con representantes salvadoreños. El ministro de Asuntos Exteriores, Caspar Veldkamp, habló sobre el caso en septiembre de 2024, en una conversación con su colega en el Salvador, Alexandra Hill Tinoco. Y lo mismo hizo un mes más tarde el embajador Van den Berg ante el vicepresidente Félix Ulloa, aprovechando el momento de la presentación de cartas credenciales.
La tardanza en poder juzgar a los sospechosos es consecuencia de una amnistía general que se anunció en 1992, inmediatamente después de que terminara la guerra civil en El Salvador. La ley implicaba que los posibles autores de delitos cometidos durante la guerra civil ya no podían ser procesados. Hubo que esperar 24 años hasta que en 2016 la Corte Suprema de Justicia de El Salvador declaró inconstitucional la Ley de amnistía. 


 

Perseverancia

“Entonces se abrió el camino para buscar justicia, también para los periodistas de IKON”, comenta el embajador Van den Berg. “La familia quería justicia”. Desde entonces, la embajada neerlandesa apoya a dos organizaciones que proporcionan apoyo jurídico y práctico a las familias de los periodistas de IKON. El embajador Van den Berg comenta que las familias siguen teniendo muchas preguntas, aunque hayan pasado tantos años. “¿Quién ordenó los asesinatos y, sobre todo, por qué? Esperemos que ahora se brinde más claridad sobre el asunto”. 
Van den Berg subraya que haber conseguido que se lleve a cabo el proceso ya es una victoria. “Ha exigido mucha perseverancia y tenacidad. De los Países Bajos y de las dos organizaciones, Comunicándonos y Asdehu, que trabajan desde hace ocho años por que se haga justicia en este caso. Y también ha exigido mucho a las familias. Existen cientos de casos como este, de asesinatos individuales y de grupos de personas que fueron asesinadas durante la guerra civil salvadoreña, cuyos autores no han sido nunca juzgados”. 
El resultado de este proceso puede tener consecuencias importantes. “Podría ser que se llevaran más casos ante la justicia. Por supuesto, tanto la Administración pública neerlandesa como la embajada neerlandesa apoyan este propósito. El Salvador está trabajando en una ley que determine cómo deben tratarse este tipo de casos que sucedieron durante la guerra civil. 

Episodio traumático

El proceso empieza hoy con la selección de los miembros del jurado. Después se leerá la acusación. “Esto ya puede durar unas horas”, dice Arjen van den Berg. “Hoy estaré presente en el tribunal.”
Inmediatamente después del proceso se dictará sentencia sobre la culpabilidad o la inocencia de los acusados. La pena concreta se fijará después, en un proceso que puede prolongarse durante algunas semanas. 
En cualquier caso, para las familias de los periodistas asesinados será el final de un episodio traumático, comenta Van den Berg. “No sé cómo reaccionaré cuando se dicte sentencia. Naturalmente me emocionará. Solo necesité una conversación con los familiares para sentirme realmente implicado. Me conmueve pensar que muchas, muchas familias han sufrido la pérdida de seres queridos durante la guerra civil salvadoreña, y deben sentirse también así. Deseo que se haga justicia para todos ellos”.