Esperanza de que finalmente se haga justicia en el caso de los periodistas de IKON, después de cuarenta y tres años - Costa Rica
Esperanza de que finalmente se haga justicia en el caso de los periodistas de IKON, después de cuarenta y tres años
Hoy comienza en El Salvador el proceso contra los sospechosos del asesinato de los cuatro periodistas neerlandeses de IKON. Fueron asesinados hace cuarenta y tres años, cuando trabajaban en un reportaje sobre la guerra civil. Los Países Bajos, especialmente su embajada, han trabajado incesantemente durante todos esos años para llevar a los autores ante la justicia. El embajador neerlandés en El Salvador, Arjen van den Berg opina que el que ahora se celebre un proceso es ya en sí una victoria.
Un monumento marca actualmente el lugar donde murieron los cuatro periodistas de IKON, Koos Koster, Jan Kuiper, Joop Willemsen y Hans ter Laag, el 17 de mayo de 1982. A la inauguración celebrada el año pasado acudieron muchas personas de la comunidad local. Arjen van den Berg se acababa de incorporar al cargo de embajador de los Países Bajos para Costa Rica y El Salvador. “Fue un acto impresionante. También por la asistencia de supervivientes salvadoreños y de víctimas de la guerra civil.”
No muy lejos del lugar del asesinato se encuentra el tribunal ante el que empieza hoy el proceso contra los tres sospechosos. El mes pasado se aplazó la vista por solicitud de uno de los abogados, que alegó motivos médicos. El aplazamiento supuso una enorme decepción para los familiares que habían hecho un viaje largo y agotador para estar presentes en la vista.. En la vista pública comparecerán dos de los tres sospechosos, que fueron capturados en 2022. Se trata del antiguo ministro de Defensa, Guillermo García, y del coronel Francisco Antonio Morán, exdirector de un cuerpo especial de policía. El coronel Reyes Mena, que ahora reside en los Estados Unidos y es ciudadano estadounidense, fue el líder de la unidad que asesinó a los neerlandeses a tiros en 1982.
Indignación
El asesinato de los cuatro periodistas suscitó una ola de
indignación en los Países Bajos. El equipo IKON se encontraba en El
Salvador en 1982 para hacer un reportaje televisivo. Entre 1980 y
1992, el país centroamericano sufrió una sangrienta guerra civil entre
un gobierno de derechas y grupos guerrilleros de izquierdas. El equipo
de televisión neerlandés tenía previsto realizar un reportaje sobre
dos familias: una en la capital San Salvador y otra en territorio
guerrillero. Cuando los cuatro periodistas intentaron entrar en la
zona controlada por la guerrilla, fueron emboscados y asesinados a
tiros por militares del gobierno.
El embajador Van den Berg, que en 1982 era un adolescente, recuerda bien los asesinatos. “Recuerdo que salían en todos los periódicos. Leí todo y después busqué información sobre los antecedentes de la guerra civil en El Salvador. Todavía me acuerdo de la indignación que el caso suscitó en los Países Bajos. En parte porque esos hombres estaban haciendo su trabajo, y en parte porque para los neerlandeses es inconcebible que un gobierno asesine a sangre fría a cuatro periodistas.
Justicia
Durante los últimos 43 años, los Países Bajos han trabajado por
mantener el caso vivo y para lograr el enjuiciamiento de los autores.
La embajada de los Países Bajos y los ministros sucesivos de Asuntos
Exteriores plantearon la cuestión de forma consecuente en sus
contactos con representantes salvadoreños. El ministro de Asuntos
Exteriores, Caspar Veldkamp, habló sobre el caso en septiembre de
2024, en una conversación con su colega en el Salvador, Alexandra Hill
Tinoco. Y lo mismo hizo un mes más tarde el embajador Van den Berg
ante el vicepresidente Félix Ulloa, aprovechando el momento de la
presentación de cartas credenciales.
La tardanza en poder juzgar a
los sospechosos es consecuencia de una amnistía general que se anunció
en 1992, inmediatamente después de que terminara la guerra civil en El
Salvador. La ley implicaba que los posibles autores de delitos
cometidos durante la guerra civil ya no podían ser procesados. Hubo
que esperar 24 años hasta que en 2016 la Corte Suprema de Justicia de
El Salvador declaró inconstitucional la Ley de amnistía.
Perseverancia
“Entonces se abrió el camino para buscar justicia, también para
los periodistas de IKON”, comenta el embajador Van den Berg. “La
familia quería justicia”. Desde entonces, la embajada neerlandesa
apoya a dos organizaciones que proporcionan apoyo jurídico y
práctico a las familias de los periodistas de IKON. El embajador Van
den Berg comenta que las familias siguen teniendo muchas preguntas,
aunque hayan pasado tantos años. “¿Quién ordenó los asesinatos y,
sobre todo, por qué? Esperemos que ahora se brinde más claridad
sobre el asunto”.
Van den Berg subraya que haber conseguido que
se lleve a cabo el proceso ya es una victoria. “Ha exigido mucha
perseverancia y tenacidad. De los Países Bajos y de las dos
organizaciones, Comunicándonos y Asdehu, que trabajan desde hace
ocho años por que se haga justicia en este caso. Y también ha
exigido mucho a las familias. Existen cientos de casos como este, de
asesinatos individuales y de grupos de personas que fueron
asesinadas durante la guerra civil salvadoreña, cuyos autores no han
sido nunca juzgados”.
El resultado de este proceso puede tener
consecuencias importantes. “Podría ser que se llevaran más casos
ante la justicia. Por supuesto, tanto la Administración pública
neerlandesa como la embajada neerlandesa apoyan este propósito. El
Salvador está trabajando en una ley que determine cómo deben tratarse
este tipo de casos que sucedieron durante la guerra civil.
Episodio traumático
El proceso empieza hoy con la selección de los miembros del
jurado. Después se leerá la acusación. “Esto ya puede durar unas
horas”, dice Arjen van den Berg. “Hoy estaré presente en el
tribunal.”
Inmediatamente después del proceso se dictará
sentencia sobre la culpabilidad o la inocencia de los acusados. La
pena concreta se fijará después, en un proceso que puede prolongarse
durante algunas semanas.
En cualquier caso, para las familias
de los periodistas asesinados será el final de un episodio
traumático, comenta Van den Berg. “No sé cómo reaccionaré cuando se
dicte sentencia. Naturalmente me emocionará. Solo necesité una
conversación con los familiares para sentirme realmente implicado.
Me conmueve pensar que muchas, muchas familias han sufrido la
pérdida de seres queridos durante la guerra civil salvadoreña, y
deben sentirse también así. Deseo que se haga justicia para todos ellos”.